Menorca es la isla más septentrional de las Islas Baleares y tiene una extensión de unos 694 kilómetros cuadrados, lo que la convierte en la segunda isla más grande de las Islas Baleares. En la isla viven unas 95.000 personas. La capital de Menorca es Mahón. Dado que el turismo en Menorca comenzó bastante tarde, el carácter original de los pueblos pudo ser preservado en gran medida y los pecados de construcción de los años ochenta apenas existen.
El paisaje de Menorca está dominado por dos comarcas principales. En el norte dominan las montañas de la Tramuntana, mientras que en el sur dominan las colinas del Migjornio.
La mayor parte de las playas del litoral menorquín de 216 kilómetros se encuentran en el sur. Las montañas de la Tramuntana se inclinan en parte abruptamente hacia el mar y forman una costa accidentada con varios puertos naturales. El punto más alto de la isla es el Monte Toro, de 357 metros de altura, desde el que se disfruta de una magnífica vista sobre la isla.
Playa, mar y diversas actividades
La costa de Menorca es diversa y tiene algo para todos. Hay extensas playas de arena, interrumpidas repetidamente por acantilados rocosos, pero también calas tranquilas y aisladas donde podrá relajarse en paz y tranquilidad.
Entre las playas más populares de la isla se encuentran Arenal d? en Castell, Santa Galdana y bellas bahías como Cala en Blanes o Cala Blanca.
Las playas del sur de Menorca son especialmente aptas para la natación, el snorkel y otros deportes acuáticos.
El viento del norte constante no es tan fuerte aquí como en la costa norte. Este es un paraíso para los surfistas, especialmente la región de Fornells es muy popular.
En las aguas de Menorca hay fantásticos lugares para bucear. Menorca es también un destino ideal para excursionistas y ciclistas. La isla ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad y sigue siendo muy prístina con una exuberante vegetación. Definitivamente deberías probar una especialidad de la isla, el queso menorquín.
Patrimonio de la Humanidad y otras atracciones
Menorca cuenta con una serie de lugares de interés que se pueden descubrir durante unas vacaciones en la isla. La capital de la isla, Mahón, es una visita obligada. La ciudad tiene uno de los puertos naturales más grandes del mundo y la arquitectura de la ciudad está influenciada por influencias moriscas y británicas. Merece la pena visitar la Iglesia Santa María, el convento de San Francisco y el acuario del puerto. En los alrededores de Mahón se conservan magníficamente restos prehistóricos de las culturas de Talatí y Trepucó.
Otra ciudad interesante que ha sido declarada patrimonio cultural es Ciudadela, en la costa oeste. Hasta el siglo XVIII fue la capital de Menorca y numerosos edificios palaciegos atestiguan este pasado. Merece la pena visitar la Catedral, la Iglesia del Soler y el Museo Histórico con una impresionante colección de moros y medievales.
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